La Mirada De La Muñeca Hinchable

Esta novela, escrita por Javier Tomeo y publicada por la editorial Anagrama, es una obra espléndida que carece de argumento. En lugar de una historia complicada, nos encontramos con una situación dramática prolongada que nos sumerge en las idas y venidas de Juan P, un hombre maduro que relata en primera persona sus experiencias en la gran ciudad.

Juan vive amancebado con una muñeca hinchable que no responde a sus caricias, y tiene un extraño amigo con el que comparte sus periplos urbanos. A lo largo de la novela, también aparecen otros personajes interesantes, como una pareja de ancianos que no perdonan el amor de los más jóvenes, un maître zurdo con un ojo mayor que otro sospechoso de servir setas envenenadas, una marquesa que padece furor uterino, el fantasma de una madre difunta que aparece y desaparece, una portera de antaño que necesita depilarse a fondo, una manifestación de ferroviarios en huelga que saben de antemano que lo tienen todo perdido, y apenas media docena de cretinos que no saben muy bien qué están haciendo en este mundo.

De vez en cuando, Juan conecta la televisión y asiste en directo al suicidio de monstruosas ballenas y a coitos no menos monstruosos. Cuando las imágenes empiezan a fatigarle, se asoma a la única ventana exterior de su casa y contempla las chimeneas que emergen en el cinturón industrial de la ciudad. En algunas noches, especialmente cuando Juan ha bebido más de la cuenta, estas chimeneas cometen la insolencia de desplazarse en el horizonte y modificar el paisaje urbano.

Con su estilo único y su capacidad para desafiar las convenciones literarias, Javier Tomeo nos sumerge en un mundo surrealista y perturbador. «La Mirada De La Muñeca Hinchable» es una novela que invita a reflexionar sobre la soledad, la alienación y los límites de la realidad.

Si estás buscando una lectura que te transporte a lugares inexplorados y te haga cuestionar tus propias percepciones, no puedes dejar pasar esta obra maestra de Javier Tomeo. Descubre por ti mismo cómo la mirada de una muñeca hinchable puede revelar mucho más de lo que podrías imaginar.