Agua y Jabón, escrito por Marta D. Riezu y publicado por la editorial Anagrama, es un libro que nos sumerge en la esencia de la elegancia. Como dijo Cecil Beaton, la elegancia es agua y jabón, es la simplicidad, lo útil, lo cotidiano. Este libro se divide en tres partes: «Temperamentos», «Objetos» y «Lugares», y nos presenta un canon personal que no busca refugiarse de la vulgaridad, sino de los sucedáneos.
El mundo fragmentario y pausado de Agua y Jabón nos ofrece un suplemento de afinidades en forma de diccionario, donde podemos explorar nombres y conceptos de manera aleatoria. No esperen emociones fuertes, sino más bien una compañía que invita a descubrir algo nuevo y a dar un paseo. Eso sería perfecto.
En sus páginas, Agua y Jabón nos habla del amor por las bibliotecas públicas, el humor barato, los mapas, la familia Cirlot, Paul Léautaud, el encanto de los pajarillos, los paseos errantes, los hippies sospechosos, las viejas pastelerías, los trenes y los zepelines, Bruno Munari, Fleur Cowles, los viajes de novios de nuestros padres, la Venecia de Wagner, los perros cuentistas, comer fruta del árbol, lo cursi y lo camp, el Rastro, Josep Pla, las manías, los tricornios, las mantas, Snoopy, barrer nuestro trozo de acera, Giorgio Morandi, Carlos Barral, Ricardo Bofill, el surf, la lana, el queso y los jardines.
Agua y Jabón es el resultado de una trayectoria intuitiva y desordenada. En sus páginas encontraremos lealtades antiguas y recientes, pero sobre todo, encontraremos silencio, admiración, paciencia y una predilección por la realidad más cercana.